¿Qué se necesita para dar vida a la esperada secuela de una de las películas más icónicas de todos los tiempos? Con Gladiator II, Ridley Scott junto con John Mathieson explican el proceso de la producción de la película y los desafíos que han tenido durante el rodaje. La gran producción, que pretende transportar a los espectadores al mundo de la antigua Roma, ha supuesto mucho esfuerzo y dedicación para grabar una secuela que esté al nivel de la obra del año 2000.
Las localizaciones del rodaje
La producción de Gladiator II se llevó a cabo entre junio de 2023 y principios de 2024, enfrentando interrupciones debido a las huelgas de guionistas y actores. Las grabaciones principales abarcaron tres localizaciones clave:
Ouarzazate, Marruecos: En los famosos Atlas Studios, se recrearon antiguas provincias de Numidia y Mauritania. También se utilizó la ciudadela de Aït Benhaddou, una joya arquitectónica que ya fue escenario de la primera entrega.
Fuerte Ricasoli, Malta: Este lugar albergó una réplica parcial del Coliseo, aportando autenticidad a las escenas de combate.
Sussex, Reino Unido: El valle de Devil’s Dyke ofreció paisajes naturales para escenas al aire libre.
A pesar de algunos contratiempos, como un accidente con fuego que dejó heridos a varios y el ataque de un mono del emperador Caracalla a un actor, Scott logró completar las grabaciones principales en solo 50 días.
¿Qué equipo se usó para grabar?
La calidad visual de Gladiator II es el resultado de combinar cámaras modernas con técnicas clásicas de filmación. John Mathieson, el director de fotografía, decidió como cámara principal utilizar la ARRI Alexa Mini LF y, aunque la idea inicial era recrear escenas nuevas con una cámara Super 35, no se pudo llevar a cabo y se rescataron escenas de la película anterior. Para las tomas aéreas, se usaron los drones DJI Inspire 3, que son ideales en condiciones de viento, ya que aseguran estabilidad en todo momento.
Se usaron hasta 12 cámaras digitales en el set, ya que son más sencillas de utilizar y optimizan el tiempo capturando cada ángulo necesario. Debido al elevado número de cámaras, el zoom jugó un papel importante debido a la imposibilidad de acercarse a los personajes.
Sets Reales y Construcciones Espectaculares
En lugar de depender completamente del CGI, la producción optó por elementos reales para sumergir a los actores y al público en la historia.
Por ejemplo, la escena de un ataque romano a un fuerte en Numidia no requirió un set nuevo, sino que se adaptó uno existente con gran detalle. Las escenas marítimas se grabaron en seco utilizando un sistema autopropulsado para simular la navegación, capaces de levantar y mover objetos muy pesados como los barcos de la escena. Luke Scott, director de la segunda unidad, grabó las escenas de agua en un tanque posteriormente.

Una escena que se cortó en la primera película y se revivió para la secuela, fue la batalla de rinocerontes en el Coliseo. En lugar de crear digitalmente el rinoceronte de la escena de combate, se construyó una réplica capaz de moverse a 40 millas por hora. “Aunque no tenía patas, arrojaba polvo, estaba furioso y derribaba cosas. [...] Aunque se entiendan los efectos especiales, tener un objeto que está allí físicamente ayuda a los actores a estar más implicados”, explicaba John Mathieson en la revista Definition.

El Enfoque Único de Ridley Scott
A diferencia de muchos directores modernos, Ridley Scott no se centra en diseñar tomas elaboradas. Según el director de fotografía, John Mathieson: “Ridley piensa en los cortes mientras filma, lo que le permite priorizar la historia y el ritmo por encima de tomas complicadas”. Este estilo directo ha permitido que la producción avance con rapidez y eficacia.

La mezcla de técnicas clásicas, tecnología avanzada y locaciones auténticas convierte a Gladiator II en una de las películas más esperadas de los últimos años. Desde el uso de sets icónicos hasta decisiones audaces como construir un rinoceronte en lugar de usar CGI, la producción demuestra el compromiso de Scott con un cine que se siente real y vivo.